Las redes sociales evolucionan a diario, y estar al tanto de las tendencias no es un lujo, es una necesidad. Como especialista en marketing digital y copywriting, acompaño a mis clientes para que aprovechen lo que sí funciona y se diferencien entre tanto ruido digital.
La autenticidad manda. Las marcas que muestran su día a día, su equipo, sus errores y aciertos conectan más con sus seguidores. En un entorno tan saturado, la honestidad se valora. El contenido espontáneo, sin edición extrema, se impone sobre las producciones artificiales. Y no hablamos solo de estética, hablamos de confianza.
En 2025, la tendencia sigue clara: menos es más. Las colaboraciones con micro-influencers permiten llegar a audiencias realmente interesadas y aumentar la conversión. Pero además, surgen espacios valiosos donde se forman comunidades con intereses específicos. Plataformas como Discord o grupos privados en Telegram están ganando relevancia para las marcas que desean relaciones duraderas con su público.
TikTok, Instagram Reels y YouTube Shorts seguirán dominando, pero con un giro: contenido útil. No basta con entretener, ahora hay que educar, aportar valor y generar interacción. Reels con tips rápidos, storytelling en vertical y mini tutoriales serán los más consumidos. La clave está en ofrecer soluciones en segundos.
Más allá de las redes clásicas, están surgiendo plataformas con enfoques más auténticos o especializados. Substack permite conectar con audiencias a través de newsletters personalizadas, ideal para creadores y marcas con voz propia. BeReal refuerza la espontaneidad con sus publicaciones diarias sin filtros. Y sí, Strava, originalmente pensada para deportistas, se está posicionando como red social activa y comunitaria, donde marcas de salud, turismo o deporte están empezando a participar.